Llegó al Chelsea en enero de 2012 y se ha convertido en una de las piezas clave de la defensa. Por él pagaron 8,4 millones de euros, poco si tenemos en cuenta el rendimiento que le están sacando. No es que sea fan de Gary Cahill, pero considero que es un jugador muy correcto, algo que explica que haya formado parte del once ideal de la Premier League en las dos últimas temporadas.
Acabará contrato casi en edad de jubilación
Como no tiene una ficha galáctica y en Stamford Bridge están contentos con él, han decidido ampliar su contrato hasta el 30 de junio de 2019. Eso significa que no expirará hasta que tenga 33 años, que será cuando le irán ofreciendo las típicas renovaciones de un año a las que se está acogiendo John Terry.
Desde que llegó ha disputado 177 partidos entre todas las competiciones oficiales, siendo capaz de anotar 15 goles, lo cual no está nada mal para ser central. Es de los que suelen ir bien de cabeza y eso se nota tanto en defensa como en los córners a favor, ya que siempre se suma a rematar.
José Mourinho mantiene su confianza en Cahill, a pesar de que esta temporada le ha sentado en cinco de los catorce partidos que se han disputado de la presente edición de la Premier League. Le ha tocado descansar por tema de rotaciones y porque el portugués sigue buscando el once ideal, el que le permita romper una dinámica que sigue siendo negativa.