Continúa la polémica en el Parque de los Príncipes, y una vez más la cosa tiene que ver con Neymar y Edinson Cavani. Entre ambos futbolistas no parece haber problemas, o al menos eso es lo que escenifican cada vez que saltan al terreno de juego. No se irán de fiesta después de los partidos, pero queda claro que ya no se pelean por lanzar faltas y penaltis.
A pesar de ello, anoche hubo un nuevo encontronazo con la afición de por medio. El PSG goleaba por 7-0 al Dijon y el árbitro señaló penalti a favor de los locales. Neymar, que ya había hecho un ‘hat-trick’, no permitió que Cavani lo transformara para sumar el segundo de la noche, el que le habría permitido superar a Zlatan Ibrahimovic en la lista de máximos goleadores históricos del club con 157 dianas.
Más insaciable que en Barcelona
El brasileño quería más y firmó su primer poker en Francia, el segundo desde que llegó a Europa. Cogió el balón sin mirar a su compañero, lo plantó en el punto de penalti y anotó el octavo de la noche engañando al portero, un hombre que en su día celebró el fichaje de Neymar por el PSG.
Un gesto que no gustó a la mayoría de los allí presentes
Muchos aficionados le silbaron por su falta de generosidad, e incluso se escucharon gritos en favor de Cavani. El ex del Barça, que no tiene tapones de cera en los oídos, se marchó al vestuario cabizbajo y con un cabreo que no sabemos si se le habrá pasado.
El divorcio se cuece a fuego lento
Es evidente que tarde o temprano Neymar dejará el PSG. No creo que lo haga al término de la presente temporada porque pagaron mucho dinero por él, pero estoy convencido de que no durará más de dos o tres años en la capital francesa. ¿Su destino? Quién sabe si el Real Madrid. Pretendientes de mucho nivel no le van a faltar.