«Memo» Ochoa fue el héroe de la selección mexicana anoche. El guardameta de la tricolor demostró por qué algunos le han llegado a considerar como uno de los mejores del mundo. Se consagró con una gran actuación frente a Brasil y subió su caché de cara a los clubes que intentarán ficharle este verano después de anunciar su despedida del Ajaccio francés, en el que ha militado durante las tres últimas temporadas.
Los de Luiz Felipe Scolari no fueron capaces de marcar un gol en el Estadio Castelao para certificar su clasificación. Lo intentaron y tuvieron cuatro ocasiones bastante claras, pero los mexicanos se hicieron fuertes y también tuvieron sus opciones para ganar y liderar el grupo.
Poca creatividad y preocupación con la verde amarelha
El reparto de puntos es muy beneficioso para los aztecas, mientras que los aficionados de la canarinha empiezan a dudar sobre el papel de su selección en este Mundial. Ante Croacia ganaron gracias a una ayuda arbitral bastante descarada, pero ayer no tuvieron el mismo regalo para desatascar el partido. Falta creatividad en el centro del campo y hay demasiada dependencia de lo que pueda hacer o dejar de hacer Neymar. ¿Por qué? Pues porque a su lado no está un crack como Leo Messi en el Barça. A su lado tiene a Fred, que con todos mis respetos no es más que un simple rematador al que no puedes pedirle maravillas con el balón en los pies.
Así las cosas, Brasil tendrá que sellar su clasificación frente a Camerún. Parece un rival propicio para hacerlo, pero Scolari tendrá que tener en cuenta que a músculo no podrán con los africanos. Tendrán que recurrir al talento para obtener tres puntos que podrían valer la primera posición del grupo. México, por su parte, sabe que un empate ante Croacia le valdrá para clasificarse, algo que debe aliviar bastante a los pupilos de Miguel Herrera.