Tras la desastrosa temporada del Athletic de Bilbao, a Josu Urrutia no le ha quedado más remedio que destituir a su amigo Ziganda para traer a otro entrenador. El elegido ha sido el argentino Eduardo Berizzo, a quien se le despidió de forma prematura cuando dirigía al Sevilla, tal vez porque pensaban que no sería capaz de volver a los banquillos tan pronto.
Los vascos hablan de «apuesta por los valores» y esperan recuperar la buena senda de resultados para volver a Europa, algo que dependerá de Berizzo y de otras cosas, como por ejemplo los fichajes y los jugadores de la cantera que puedan sumarse al primer equipo.
Se ha acordado de Bielsa
En su presentación como nuevo entrenador del Athletic, Berizzo ha reconocido que Marcelo Bielsa es una persona muy importante de la que ha aprendido mucho:
Es un espejo en el que mirarme, un gran constructor de mi manera de entrenar. Lo he disfrutado siendo su jugador y siendo también su entrenador. Cuando uno está al lado de alguien como Marcelo tiende a la comparación… pero siento decepcionarlos porque siempre voy a estar en desventaja de una persona tan grande.
Borrón y cuenta nueva
Veremos si es capaz de cambiarle la cara a una plantilla que estaba deseando irse de vacaciones para olvidar todo lo que ha pasado a lo largo de la temporada. Nadie esperaba que terminaran en decimosexta posición, como tampoco era normal caer en dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el modesto Formentera. Por eso el público de San Mamés ha mostrado su descontento en más de una ocasión, pidiendo la dimisión de un Ziganda que se ha mantenido en el cargo hasta el final por la buena relación que tiene con Urrutia.