Karim Benzema es otro. El delantero francés vuelve a sonreír y parece haber olvidado sus problemas de cara a puerta. ¿La culpa? El adiós de Cristiano Ronaldo, no hay duda. El equipo antes jugaba para el portugués, pero ahora cualquiera puede marcar goles sin tener que pedir perdón a CR7 por no haberle buscado.
En estos momentos es el máximo goleador de LaLiga junto a Leo Messi. Ha marcado 4 goles en 3 partidos y da la sensación de que el Santiago Bernabéu ha cambiado los pitos por los aplausos.
Mariano no tiene sitio con este Benzema
Mariano Díaz tendrá que esperar a que el galo tenga un bajón para que Julen Lopetegui le dé una oportunidad. Con un Benzema a este nivel es difícil plantearse su suplencia, entre otras cosas porque sigue aportando mucho en ese juego asociativo que tanto le gusta al técnico vasco.
A Bale le pasa lo mismo
Benzema se siente liberado, lo mismo que le sucede a Gareth Bale. Ambos disfrutan de una nueva etapa sin Cristiano, que era el que lo acaparaba todo, el que se enfadaba cuando sus compañeros no le pasaban la pelota. Sin él no hay restricciones. Se han quitado esa losa que les impedía buscar una jugada alternativa y eso se nota. Además, ahora todos celebran los goles con una sonrisa de oreja a oreja independientemente de quien los marque. Son más «una familia», como ha dicho CR7 de su Juventus.
Lopetegui cuenta con todos
Al Madrid se le ve con posibilidades de competir por todo esta temporada. A Lopetegui no le tiembla el pulso a la hora de rotar y tampoco tiene problemas para sustituir a vacas sagradas en pleno partido. Eso puede hacer que más de un espabile, que nadie se crea que es intocable. Y lo más importante de todos: que haya descanso para afrontar una temporada muy larga.