Los castigos eternos no existen. Karim Benzema lo sabe porque Didier Deschamps está por la labor de convocarle. Dice que sigue siendo uno de los mejores delanteros de Francia y su regreso a la selección podría producirse este mismo mes, ya que los actuales subcampeones de Europa se enfrentan a Luxemburgo el próximo 25 de marzo.
Fin del castigo
El escándalo Valbuena es agua pasada y el madridista apunta al Mundial de Rusia. Quieren que sea una de las piezas clave de un combinado que cuenta con otros delanteros de nivel como Antoine Griezmann, Olvier Giroud o Anthony Martial.
Hace ya más de un año que no viste la camiseta de los ‘Blues’ (desde octubre de 2015) y la prensa llevaba tiempo especulando con una reconciliación que beneficiará al equipo. El mismo Deschamps lo ha reconocido públicamente:
Si considero que tengo que llamarle porque es bueno para la selección lo haré. Mi decisión es meramente deportiva y por el interés del equipo. La institución está por encima de todo. Pasó lo que pasó, pero no le guardo rencor.
No es el único que quiere a Karim de vuelta, ya que Noël Le Graët, presidente de la FFF, también ha expresado en más de una ocasión su deseo de volverle a ver entre los elegidos.
¿Seguro que está mejor que Giroud?
Lo que más me sorprende de las declaraciones de Deschamps para ‘Le Parisien’ es lo que dice sobre su rendimiento. Ha comentado que lo está haciendo bien y eso le acerca a la selección, pero yo tengo la sensación de que sucede todo lo contrario. En Madrid no son pocos los que piden la titularidad de Álvaro Morata, un rematador nato con más sangre que el francés, que tal vez debería retrasar su posición para actuar como mediapunta por primera vez en su carrera profesional. ¿El problema? Que Zinedine Zidane no juega con mediapunta y ya tiene a dos calentando el banquillo: James Rodríguez e Isco.