El debate vuelve al Santiago Bernabéu, y no me refiero al de la portería. Los especialistas en fútbol, y los que no lo son y opinan con una caña en la mano desde cualquier bar de España, tienen tema de conversación para rato a lo largo de esta temporada. ¿Por qué? Pues porque la llegada de Chicharito Hernández ha reabierto la cuestión del delantero centro. Los detractores de Karim Benzema tienen carnaza para argumentar su salida del once titular, mientras que sus defensores deben recurrir a argumentos más consistentes que la temporada pasada, cuando solo el joven Álvaro Morata podía hacerle sombra.
Con el titular de este artículo creo que he dejado clara mi opinión sobre estos dos futbolistas. Karim refleja la elegancia y el buen gusto por el fútbol, igual que una botella de Moët & Chandon puede dar un toque de glamour a cualquier celebración. Chicharito, por su parte, es más como el tequila. Un tipo eléctrico, de alta graduación y muy peligroso cuando está a escasos metros de su objetivo. Ese objetivo no es otro que el gol, lo que siempre se le pide a un delantero centro con o sin razón.
Benzema no es un killer, pero…
A Benzema no le han llovido demasiados piropos desde que fichó por el Real Madrid. Se hablaba del futuro Ronaldo, y eso son palabras mayores. Era muy joven y tenía que crecer con esa presión, así que le costó aclimatarse a la Liga y desde el principio dejó claro que no era un delantero goleador.
Tienes un talento innegable, una visión de juego propia de un mediapunta. Benzema no es el típico delantero tocho que sufre cuando está lejos de su zona de influencia. Puede venir a recibir y cubrir el balón con su cuerpo y puede caer en banda para dejar espacio a jugadores como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale. Es un tipo muy inteligente que no hace las cosas al tuntún. Lo malo es que a veces peca de generoso. Debería chutar más a puerta sin pensárselo tanto, y eso es precisamente lo que impacienta a los aficionados más histéricos.
En el fútbol, le guste o no, a un delantero siempre se le juzga por los goles que marca. ¿Injusto? Para mí lo es, pero al final es lo que vale.
Chicharito sí es un killer, pero…
Si Benzema es la noche (por eso de que se le hace de noche a la hora de disparar), Chicharito es sin duda alguna el día. El delantero mexicano no es un súper clase, a pesar de que Sergio Ramos lo elevó a la categoría de crack mundial en unas desafortunadas declaraciones que amplían su repertorio de meteduras de pata.
Lo que sí tiene es pólvora. No le cuesta mucho encender la mecha para hacer saltar por los aires el planteamiento defensivo de una defensa muy poblada. Encuentra el espacio, se desmarca como es debido y mete la cabeza, el pie o el pescuezo si es necesario. Por eso en su currículum puedes encontrar goles de todos los colores.
Creo que es un error pedir su titularidad en detrimento de Benzema. Y no creo que el doblete que logró ante el Deportivo de La Coruña en Riazor sea un justificante lo suficientemente poderoso. Acaba de llegar y debe aprovechar sus oportunidades, pero creo que con Benzema en buenas condiciones no va a ser titular. Carlo Ancelotti sabe quién es su ‘9’ y solo otro ‘9’ como Radamel Falcao le hubiera puesto las cosas difíciles a la hora de resolver el dilema. Le dan igual las encuestas porque lo tiene claro.
Y a todo esto… ¿Qué tal Jesé de delantero centro cuando se recupere?