Qué poquito hemos podido disfrutar del talento de Hatem Ben Arfa, un hombre al que las lesiones y la falta de disciplina le han impedido jugar en uno de los grandes clubes de Europa.
El delantero francés de ascendencia tunecina es todo un virtuoso con el balón, un jugador capaz de irse de varios rivales para marcar goles que solo están al alcance de los mejores. Una pena que en el Newcastle, que este verano le traspasó al Niza a coste cero, no llegara a triunfar por culpa de una grave lesión que se produjo poco después de aterrizar en la Premier League. Nigel de Jong le destrozó la pierna.
Viviendo una segunda juventud
En su nuevo equipo las cosas le van mejor que bien. Ha marcado seis goles en los ocho partidos que ha disputado como titular en la Ligue 1. El Niza ocupa la séptima posición con 14 puntos en parte gracias a él, ya que se está convirtiendo en uno de los jugadores más desequilibrantes del campeonato, el máximo goleador de la competición junto al uruguayo Edinson Cavani.
Anoche la lio en campo del Saint-Étienne, equipo que hasta ahora había podido aguantar el ritmo del PSG. Decantó la balanza a favor de los suyos antes del descanso con dos goles increíbles. El primero tras hacerse con un rechace para enviarla lejos del alcance del portero, y el segundo tras una fantástica acción individual en la que se fue de cuatro rivales antes de soltar un derechazo cruzado.