El Bayern de Múnich ha solucionado el problema que tenía en una de sus bandas. Franck Ribéry, que ya tiene 32 años y un tobillo maltrecho que le ha dejado KO muchos meses, lo tiene complicado para volver a ser titular tras la llegada de Douglas Costa. El brasileño, como ya comenté en un artículo publicado la semana pasada, se ha ganado la confianza de Pep Guardiola y el cariño de la grada con sus eléctricas galopadas.
Su ’10’ se hace viejo
Ahora el problema está en la otra banda. Arjen Robben cumplirá 32 años en enero y es probable que se marche al Manchester United para jugar junto a Louis van Gaal. Veo complicado que la operación se cierre durante el mercado de invierno, pero nunca hay que descartar fichajes de este tipo. Dado el caso, al Bayern le tocaría mover ficha, ya que el bueno de Kingsley Coman todavía está un poco verde.
Griezmann sería el elegido
Por si finalmente se quedan sin el talentoso extremo holandés, no les quedará otra que tener a un sustituto en la recámara. El que está mejor colocado en estos momentos es Antoine Griezmann, un futbolista que a sus 24 años es sinónimo de garantía. Tiene desborde, visión de juego y gol. Es el futbolista más desequilibrante del Atlético de Madrid y eso ha hecho que más de un grande se haya interesado por su situación contractual.
La cláusula de rescisión del francés asciende a 80 millones de euros, pero Enrique Cerezo le podría abrir las puertas de salida por una cantidad inferior si su deseo es cambiar de aires. Dicen que el Chelsea prepara algo más de 50 millones de euros, así que el Bayern debería preparar una cantidad similar o superior. Todo ello siempre y cuando cuenta con la aprobación de un Guardiola que todavía no sabemos si continuará en el Allianz Arena.