Ya tenemos carnaza hasta el domingo, que es cuando se juega la final de la Copa del Rey. Resulta que Josep Maria Bartomeu está meditando la posibilidad de no acudir al partido para protestar contra el veto a la estelada, bandera independentista de Cataluña que los aficionados culés no podrán llevar encima cuando vayan a acceder al Vicente Calderón.
Lío montado de difícil arreglo
En declaraciones a RAC1, el vicepresidente del Barça, Carles Vilarrubí, ha reconocido que existe esa posibilidad. Puede darse un plantón histórico porque consideran que se ha producido un «atentado contra la libertad de expresión». Razón no le falta, pero ya sabemos la que se ha organizado últimamente en las finales de la Copa del Rey con la pitada al himno y esas cosas.
Por ahora se han puesto en contacto con sus asesores legales para saber si es posible recurrir a la decisión que han tomado. Además, Vilarrubí todavía está esperando algún tipo de explicación por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que es el organismo que organiza el torneo.
Es de esperar que se rectifique la decisión porque es tan desacertada y está generando tanta alarma, que no lo descartamos. Se podría estudiar la posibilidad de que el presidente no acuda a la final. Lo que sí es seguro, es que los jugadores estarán sobre el césped e intentarán ganar el doblete. Sería desmedido que el Barcelona no jugara ese partido. Estaremos a la altura de las circunstancias. Otra cosa es cómo gestionemos las 72 horas que quedan hasta el partido. El clima no es el más adecuado, pero no lo hemos generado nosotros. Si tenemos que tomar una medida institucional, la tomaremos.
¿Mi opinión? No la voy a dar porque a mí lo que me interesa es el fútbol, no la política.