En los próximos minutos podría oficializarse la llegada de Jasper Cillessen al Camp Nou. El Barça ha decidido que el holandés sea el hombre encargado de ocupar el hueco que deja libre Claudio Bravo al fichar por el Manchester City, donde gozará de los minutos que no le iba a dar Luis Enrique esta temporada. El técnico asturiano sabe que Marc-André ter Stegen es un portero de presente y futuro, así que ha aprobado la salida del chileno para no vivir otro año tenso en la portería culé.
Solo ha jugado en Holanda
Cillessen tiene 27 años y no sabe lo que es jugar lejos de Holanda. Debutó como profesional en las filas del NEC Nijmegen en 2010 y fichó por el Ajax en agosto de 2011 previo pago de 3,2 millones de euros. En el club más laureado de su país pasó dos temporadas en el banquillo a la sombra de Kenneth Vermeer, a quien le arrebató la titularidad en la 2013-2014 gracias a la confianza que depositó en él Frank de Boer.
A nivel internacional sabe lo que es jugar tanto la Europa League como la Champions League. Además, fue el portero titular de la selección holandesa en el Mundial de Brasil. Louis van Gaal le colocó bajo palos por delante de Tim Krul, que ahora podría ocupar el puesto de Cillessen tras un buen puñado de temporadas en el Newcastle.
El partido de la discordia
Por ahora no sabemos cuándo aterrizará en la Ciudad Condal. El Barça no quiere que viaje este miércoles a Rostov, donde el Ajax se juega la clasificación para la fase de grupos de la Champions League. Los tulipanes empataron 1-1 en el Amsterdam Arena y quieren que juegue su último partido en Rusia para multiplicar las posibilidades de estar en la fase final de una competición que reporta prestigio y dinero a partes iguales. Y claro, a los catalanes no les hace ni chispa de gracia porque podría lesionarse.
Algo más barato que Bravo
¿El coste del traspaso? 13 millones de euros. Una cantidad algo inferior a la que percibirá el Barça por la venta de Bravo al City sin contar la parte variable. El tiempo dirá si es barato o caro, aunque su rol va a ser más bien secundario. Puede que solo le veamos el pelo en la Copa del Rey.