Son los días que llevaba Mario Balotelli sin marcar en un partido oficial. La última vez que lo hizo fue en la Europa League con la camiseta del Liverpool. Desde entonces, el delantero italiano no había visto puerta. Solo podíamos contabilizar un tanto suyo ante el modesto Mantova en un amistoso que se disputó el pasado 3 de septiembre.
Gol de crack
Hay que reconocer que no fue un gol cualquiera, ya que superó al portero del Udinese con un espectacular disparo desde 25,70 metros de distancia. Fue un lanzamiento de falta impecable que dejó al griego Orestis Karnezis en plan estatua. El balón entró con mucha potencia y colocación, muy cerca de la escuadra de la portería defendida por un hombre que la temporada pasada militó en las filas del Granada en calidad de cedido.
Nada más marcar el gol, sus compañeros se fueron a por él como si hubieran ganado el partido. No lo habían hecho, pero saben de la importancia que tienen los goles para un jugador que muchos consideran que está acabado. Balotelli se lo tomaba a risa.
Victoria con susto incluido
Giacomo Bonaventura y Daniel Zapata ampliaron la renta de los de Sinisa Mihajlovic antes del descanso, pero tras la reanudación se llevaron un buen susto. Agyemang-Badu y Daniel Zapata recortaron distancias, aunque los tres puntos finalmente volaron hacia Milán.
Los de la capital de la moda son cuartos con 9 puntos en 5 partidos. Todavía están a tres de sus vecinos del Inter, que esta noche reciben al Hellas Verona. El Udinese, por su parte, cae a puestos de descenso con 3 puntos de 15 posibles. Dieron la campanada en la primera jornada ganando en el Juventus Stadium, pero desde entonces no han sido capaces de puntuar.