La verdad es que me sorprende que algunas personas hayan llegado a creer que Gareth Bale ficharía por el Getafe. Su presidente ha contribuido a la difusión de un rumor que parece de aquellos que solo vemos cuando es el Día de los Inocentes.
No tiene pinta de que el galés quiera seguir jugando al fútbol, y si lo hace solo será para ganar mucho dinero (dudo que alguien esté dispuesto a ofrecérselo) o para estar con sus amigos y no perder la forma pensando en el Mundial de Qatar.
¿Historia del Madrid? Qué vergüenza…
Bale, que para algunos se ha ido como una auténtica leyenda del Real Madrid, ha perdido todo tipo de motivación por el deporte que se lo ha dado todo. Ahora prefiere el golf y disfruta viendo los goles que marcó en las finales de la Champions League que le coronaron, a pesar de que su paso por el Madrid ha contado con muchísimas más sombras que luces. De hecho, se ha reído del club en más de una ocasión y ha pasado de jugar con la camiseta blanca para estar fresco en los partidos de Gales. Eso borra todo lo que haya podido conseguir, por lo menos en mi humilde opinión. ¿O acaso no se le pagaba una millonada para marcar goles decisivos como los que logró? Faltaría más.
Del sorpresón al desmentido
Joshua Barnett, representante de Bale, no tardó en desmentir las palabras de un Ángel Martín que sacó pecho sobre un posible ofrecimiento: «Alguien se lo puede tomar a broma pero hace 45 o 50 minutos he hablado con su representante y nos lo han ofrecido. No es un invento. He averiguado los motivos de quererse quedar, le tengo que dar vueltas y hablar con el entrenador».
Bale lo ha desmentido hoy entre risas rodeado de periodistas. Si sigue jugando al fútbol no será en el Coliseum Alfonso Pérez. Y menos mal, porque aunque ya no cobrara lo que cobraba en el Madrid, se los iba a llevar a su estilo, sin dar un palo al agua.