No sé si estarán jugando al despiste o qué, pero el caso es que Gareth Bale no podrá jugar los dos próximos partidos, que por cierto son bastante importantes. El del miércoles, correspondiente a la Champions League, es en campo del Liverpool y servirá para determinar qué equipo se alza con el primer puesto del grupo. Si ganan los blancos será muy difícil que se les escape ese privilegio, y si gana el Liverpool todo estará al rojo vivo.
Le borran del Clásico
El otro partido no es menos importante, ya que el Madrid recibe al Barça en el Santiago Bernabéu con la necesidad imperiosa de recortar tres de los cuatro puntos que les separan. Carlo Ancelotti le quiere al 100% para el Clásico, pero el pasado sábado no pudo jugar ante el Levante y ahora no solo es duda para Anfield, sino también para el fin de semana.
El centrocampista galés sufre un problema en el glúteo que parece ser más grave de lo que se creía en primera instancia. De hecho, Ancelotti se lo llevó al Ciudad de València y le dejó en el banquillo por precaución, pero se vistió de corto. Hoy el parte médico señala que «tras las pruebas realizadas a Gareth Bale por los servicios médicos Real Madrid Sanitas, se le ha diagnosticado una lesión muscular en el músculo piramidal derecho. Está pendiente de evolución».
Isco espera otra oportunidad
Su ausencia propiciaría la titularidad de un Isco que está atravesando un momento muy dulce. Siempre es el jugador número 12 y debe aprovechar oportunidades como la del pasado fin de semana. Si lo vuelve a hacer igual de bien será como para plantearse su inclusión en el once de gala, puesto que Bale está rindiendo por debajo de su nivel y el malacitano se lo está currando para ganarse la confianza de su entrenador.