Era un rumor que rondaba las principales cabeceras de los periódicos deportivos ingleses y españoles. Eric Bailly ha dejado de ser jugador del Villarreal y ya posa con la camiseta del Manchester United. El central nacido en Costa de Marfil se ha convertido en el primer refuerzo de José Mourinho, que pronto espera tener a Zlatan Ibrahimovic en plantilla. Además, el portugués es ambicioso y está convencido de que sus jefes podrán hacer un esfuerzo para traer a Paul Pogba, uno de los mejores centrocampistas del mundo.
Descubierto en edad juvenil
Bailly llegó a España cuando tenía 17 años. El Espanyol se fijó en él, o mejor dicho, Emilio Montagut anotó su nombre en una libreta en pleno campeonato africano disputado en Burkina Faso. Descubrió a un central con mucho talento y el club catalán se hizo con el 50% de sus derechos. El otro 50% fue a parar a las manos de Promoesport, la empresa que organizó el torneo.
Quemando etapas a toda velocidad
Debutó con el juvenil en 2012 y en 2014 lo hizo con el primer equipo en un partido de Liga ante la Real Sociedad. A partir de ahí se convirtió en una pieza clave para el equipo blanquiazul, hasta que el Villarreal se fijó en él tras la marcha de Gabriel Paulista, que fichó por el Arsenal.
Los castellonenses desembolsaron 5,25 millones de euros correspondientes al 50% de sus derechos y perdonaron los 750.000 euros de una deuda pendiente del Espanyol por el fichaje de Wakaso Mubarak. Bailly se comprometió hasta el 30 de junio de 2020 y en El Madrigal respiraron tranquilos porque se veían con central para rato. Sin embargo, el Manchester ha puesto 40 millones de euros sobre la mesa (32 fijos y 8 variables) y se lo ha arrebatado para apuntalar su defensa, que ha sido uno de los puntos débiles de los «diablos rojos» en otra temporada para olvidar.
Feliz por tener a Mou al lado
Bailly, que ha firmado por cuatro temporadas con opción a dos más, está encantado con la posibilidad de jugar a las órdenes de Mourinho:
Creo que trabajar con José Mourinho me ayudará a desarrollar mi carrera. Estoy deseando conocer a mis nuevos compañeros de equipo e iniciar este nuevo reto.
Teniendo en cuenta que solo tiene 22 años, le queda mucho por aprender.