Tremendo lo que se vivió anoche en Dortmund. El partido de ida de los cuartos de final de la Champions League no se pudo disputar por culpa de un ataque al autobús del Borussia.
Ocurrió a eso de las 19:15 horas, cuando el autobús abandonaba el hotel con todos los jugadores a bordo. Se escucharon tres explosiones que dañaron la carrocería y destrozaron por completo algunas lunas. El peor parado fue Marc Bartra, que fue operado de la rotura en el radio de su brazo derecho y continúa hospitalizado.
La policía investiga lo sucedido
Por ahora la policía no descarta ninguna hipótesis. Es evidente que fueron a por el autobús escondiendo tres explosivos tras unos setos para que nadie se diera cuenta. Además, han encontrado un escrito asumiendo la autoría del ataque, que se produjo a unos 10 kilómetros del Signal Iduna Park.
El partido no se jugó
El partido fue suspendido y se jugará esta tarde a partir de las 18:45 horas. Algunos aficionados tuvieron que abandonar el estadio y lo hicieron sin quejarse, ya que entendieron que sus vidas podían correr peligro. De hecho, ya se está preparando un gran dispositivo policial para garantizar la seguridad de todo el mundo.
Así lo vivió Bürki
Roman Bürki, el portero titular del Borussia Dortmund, explicó lo sucedido poco después:
El autobús salió de la carretera principal y hubo una gran explosión. Fue una de verdad, yo estaba en la parte trasera del bus, con Bartra, y se rompieron los cristales. Tuvimos miedo, no sabíamos si podía haber otra. Pero la policía llegó rápidamente y nos tranquilizó.
Solidaridad entre aficiones
Las aficiones no tardaron en solidarizarse vía redes sociales. El Dortmund tuvo la idea de lanzar el hashtag #bedforawayfans (#camaparaaficionadosvisitantes) y no han sido pocos los hinchas que han ofrecido sus camas a los aficionados monegascos. Los que no han querido o no han tenido tanta suerte y han terminado un hotel, saben que el Mónaco pagará 80 euros a cada aficionado para compensar el desembolso.