Marco Asensio va para crack. Va para estrella de las que dejan huella a nivel nacional e internacional. El joven futbolista mallorquín de 20 años ha seducido a Zinedine Zidane y a todo el madridismo gracias a los dos goles que ha marcado esta temporada en partidos oficiales. Primero fue en la Supercopa de Europa, con un excelente zapatazo desde fuera del área, y ayer fue en su debut liguero, definiendo como los grandes.
Titular inesperado
El técnico francés sentó a James Rodríguez e Isco para darle una oportunidad que no desaprovechó. Jugó con el descaro que le caracteriza y fue fundamental junto a Gareth Bale en el primer triunfo madridista. Los blancos ganaron por 0-3 a la Real Sociedad con un doblete del galés y con la maravilla de un hombre que no tenía dorsal semanas atrás.
Asensio dejó su sello de calidad en el minuto 40 tras recibir un fantástico pase de Raphael Varane. El espigado central levantó la cabeza y vio a su compañero en una posición ideal para batir a Gerónimo Rulli, que estaba más que vendido cuando el ex del Mallorca pinchó el balón antes de picar el balón con mucha sutileza.
Fue un gol muy importante para encarrilar el partido. Uno de esos goles psicológicos que te permiten afrontar la segunda parte con calma, la misma que demostró cuando se plantó ante el guardameta argentino para resolver con el temple de un veterano. Le esperan muchas titularidades en el Madrid como siga a este nivel.