Si preguntas por Marco Reus ya sabes qué respuesta te espera: está lesionado. El futbolista alemán, que llegó a brillar junto a Robert Lewandowski y Mario Götze en aquel Borussia Dortmund que alcanzó una final de la Champions League, está viviendo uno de sus peores momentos de su carrera profesional por culpa de las lesiones. Éstas no le abandonan y la última, una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, le ha dejado muy tocado.
Un artista con tobillos y rodillas de cristal
Si nunca se ha movido del Signal Iduna Park es porque las malditas lesiones han frenado su progresión. Todo el mundo sabe que tiene un talento brutal, pero no hay clubes que estén dispuestos a tirar la casa por la ventana por un jugador que puede pasarse más días de baja que Gareth Bale a lo largo de una temporada.
Le queda un año y medio de contrato
Su contrato expira el 30 de junio de 2019 y no está nada claro que vaya a renovar. En Dortmund entienden que quiera probar cosas nuevas y no van a ser muy pesados a la hora de ofrecerle la renovación si su intención es marcharse, algo que no hay que descartar tras escuchar sus últimas declaraciones:
Para entonces tendré 30 años y quizá sea la última oportunidad de probar algo diferente de primer nivel. Estoy a gusto en Dortmund, pero habrá que tomar una decisión entonces.
Dos gigantes de la Premier tras sus pasos
Arsenal y Manchester United son los clubes que más interés han mostrado en los últimos meses. No sabemos si para ficharlo en el mercado de invierno o cuando termine la presente temporada. Imagino que esperarán a que acabe el año para ver si se ha recuperado de su grave lesión, e incluso no hay que descartar que esperen a junio de 2019 para no tener que pagar nada en concepto de traspaso. Puede que sea lo más sensato tratándose de un hombre que tendrá 30 años y un amplio currículum de lesiones a sus espaldas.