Dejándose llevar por el miedo de una derrota, Arsenal y Manchester United decepcionaron anoche. Ninguno de los dos fue capaz de marcar un gol y el partido terminó como había empezado: 0-0. Eso significa que los de Arsène Wenger no recuperan el liderato y los de David Moyes siguen demasiado lejos de los puestos de Champions, que ahora están a once puntos. A pesar de ello, y aunque los rumores vuelan, parece que el técnico escocés continuará en el banquillo de Old Trafford.
Ocasiones en el tramo final
Sin noticias de Mesut Özil, pero con un Santi Cazorla muy participativo, el Arsenal intentó llevar la iniciativa, pero no estuvo lo suficientemente lúcido como para poner en aprietos a David de Gea. El guardameta español sólo tuvo que lucirse en el tramo final del partido, cuando le sacó un potente disparo al ex del Málaga.
Antonio Valencia también sacó un cabezazo muy peligroso de Koscielny bajo palos, mientras que los diablos rojos llevaron peligro gracias a Robin van Persie. El delantero holandés, ya sin Juan Mata en el césped, conectó un cabezazo que Szczesny fue capaz de atrapar. Así las cosas, no hubo goles y tampoco emoción en un duelo del que se esperaba mucho.
Liverpool y Tottenham también quieren pelear por la Premier
El Liverpool se quiere reenganchar a la lucha por el título. De hecho, ya lo ha conseguido. Está a un punto del Manchester City (ayer no jugaron porque se suspendió el partido por culpa del viento), a dos del Arsenal y a tres del líder, el Chelsea. Anoche derrotaron al colista, el Fulham, gracias a un tardío gol de Steven Gerrard. Se impusieron por 2-3 y ahora mismo aspiran a todo.
Lo mismo le pasa a un Tottenham que ha espabilado desde que Andre Villas-Boas ve los partidos desde su casa. Si el pasado domingo derrotaron por la mínima al Everton en un encuentro muy complicado, ayer golearon por 0-4 al Newcastle. Emmanuel Adebayor, que firmó un doblete, parece que vuelve a ser el que era cuando defendía la camiseta del Arsenal.