El partidazo que jugarán Brasil y Alemania por un puesto en la final será tan emocionante como el que disputarán Argentina y Holanda en la otra semifinal del Mundial. Los de Alejandro Sabella y los de Louis van Gaal llegan con las mismas opciones de clasificarse para el partido más importante del año, por lo que cuesta hablar de un favorito claro.
La gran duda de la albiceleste es la presencia de Ángel Di María, que con casi total seguridad se perderá la semifinal por culpa de una lesión muscular que se produjo ante Bélgica. El ‘Fideo’, decisivo en los octavos de final con su gol ante Suiza, tuvo que ser sustituido en la primera mitad y está tratándose con células madre para esa hipotética final.
Argentina 1-0 Bélgica
El jugador del Real Madrid tuvo que abandonar el campo muy pronto, pero lo hizo cuando Gonzalo Higuaín ya había anotado el primer y único tanto del partido. El delantero centro del Nápoles ejerció de ‘killer’ en un día en el que no tuvimos demasiadas noticias de Leo Messi.
Logró el gol en el minuto 8 aprovechando un rechace para fusilar a Thibaut Courtois, que ni siquiera se lanzó al suelo para tratar de evitar el gol. Los belgas no fueron capaces de reaccionar, entre otras cosas por la inoperancia de un Eden Hazard que ha vuelto a demostrar que es un jugador demasiado intermitente.
En la segunda mitad Higuaín rozó la sentencia en hasta dos ocasiones. Incluso Messi desaprovechó un mano a mano con Courtois para enviar a los belgas a casa. A pesar de los pesares, la selección de Marc Wilmots no tuvo el día y llegó con demasiada inocencia a la portería defendida por un Sergio Romero que no tuvo mucho trabajo.
Holanda 0-0 Costa Rica
Se acabó el sueño de Costa Rica, que ha sido sin lugar a dudas la selección revelación del Mundial. Se clasificó como primera de grupo cuando nadie daba un duro por ella y dejó en la cuneta a Grecia en los penaltis. En cuartos, ante Holanda, volvió a los penaltis con toda la confianza depositada en Keylor Navas, pero el portero del Levante no fue capaz de detener ninguno de los cuatro lanzamientos de los tulipanes después de 120 minutos impecables.
Todo lo contrario sucedió en el bando europeo. Van Gaal apostó por Tim Krul para la tanda de penaltis y no se equivocó. El guardameta del Newcastle adivinó las intenciones de Bryan Ruiz y Michael Umaña y le dio el pase a los suyos, que están muy cerca de repetir la final del Mundial de Sudáfrica.