Lo que ha ocurrido en Argentina no tiene precedentes en el mundo del fútbol. Una expulsión ha sido anulada después de que el partido terminara, después de que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) haya revisado el vídeo para comprobar que el futbolista no debió ser expulsado.
La jugada que ahora mismo está dando toda la vuelta al mundo se vivió en el partido que disputaron Gimnasia de La Plata y Tigre. Martín Galmarini logró un gol que fue invalidado por el árbitro Germán Delfino, quien consideró que el delantero de Tigre se había llevado el balón con la mano, por lo que le mostró la segunda cartulina amarilla y tuvo que abandonar el campo para enfilar el camino hacia los vestuarios.
Según ha explicado Fernando Mitjans, presidente del Tribunal de Disciplina de la AFA, el jugador no deberá cumplir sanción alguna por haber sido expulsado (sí por haber visto la quinta tarjeta amarilla con anterioridad). Eso significa que a partir de ahora tendremos que ir con mucho cuidado cuando digamos eso de que «ya no se puede hacer nada, se ha equivocado el árbitro y ya está». ¿Os gustaría que a partir de ahora las decisiones arbitrales se pudieran rectificar en los despachos?