A pesar de que a nivel de clasificación todavía no hay nervios en la capital de España, a nadie se le escapa que los últimos resultados cosechados han instalado el nerviosismo en el Santiago Bernabéu. El equipo no ha visto puerta en los últimos cuatro partidos y hay quien empieza a vislumbrar una temporada en blanco que sería catastrófica después de tres años seguidos ganando la Champions League.
Florentino Pérez no quiere tirar el año por la borda y ya trabaja buscando al sustituto de Julen Lopetegui, quien por ahora no teme por su continuidad. El que está mejor posicionado es Antonio Conte, que quedó libre la temporada pasada tras rescindir su contrato con el Chelsea.
Mano duro para enderezar las cosas
El técnico italiano es de los temperamentales, de los que no dejan que los jugadores se le suban a las barbas. Eso ha provocado más de un enfrentamiento durante su etapa en Londres, siendo Diego Costa el que más dolores de cabeza le dio. Con el hispano-brasileño se llevaba a matar y el tema tuvo que zanjarse con su salida rumbo al Atlético de Madrid.
Sus desavenencias con Hazard tiran para atrás
Algo similar sucedió con Eden Hazard, y aquí la cosa es más delicada porque el belga es uno de los objetivos del Real Madrid de cara al próximo verano. De ahí que la opción Conte no tenga el visto bueno de todos los integrantes de la cúpula merengue, ya que temen que su aterrizaje pueda frenar los deseos del ’10’ del Chelsea, que no ha podido decir más veces que su sueño es vestir de blanco.
Dos partidos envenenados antes del Clásico
Los dos próximos partidos, que llegan justo antes del Clásico en el Camp Nou, serán decisivos para el futuro de Lopetegui. El sábado reciben al Levante y tres días después se enfrentan al Viktoria Plzen en casa. Son dos enfrentamientos teóricamente sencillos, por lo que no se entendería otro resultado que no fuera la victoria.
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