Antonio Conte no está dispuesto a renunciar a Diego Costa así como así. Considera que el hispano-brasileño puede llegar a ser muy útil dentro de su plantilla, así que ya le ha dicho a Roman Abramovich que no escuche ofertas por él.
Su opinión contrasta con la de la prensa y los aficionados, que se han cansado de su mala puntería y su actitud beligerante con los rivales. Además, no creo que los directivos del club estén por la labor de facilitar su continuidad teniendo en cuenta que el Atlético de Madrid puede pagar una cantidad cercana a los 40 millones de euros para que vuelva al Vicente Calderón.
Situación incómoda
El propio jugador tampoco es feliz en Londres. Su primer año fue idílico porque no se cansó de marcar goles, pero la segunda temporada ha sido una pesadilla. De hecho, es uno de los futbolistas más señalados a la hora de explicar la debacle del vigente campeón de la Premier League.
Es por ello que su deseo es volver al Atlético, donde el Cholo Simeone le espera con los brazos abiertos. Ni Mario Mandzukic ni Jackson Martínez cumplieron con sus expectativas, por lo que le ha pedido a Enrique Cerezo que hagan un esfuerzo para traerlo de vuelta a casa.
Harán falta muchas charlas y varias clases de yoga
El futuro de Diego Costa está en manos de Conte, que podría convencerle de que la mejor opción es continuar en Stamford Bridge. Eso sí, debería llamar a Florentino Pérez y Carlo Ancelotti para saber cómo lograron calmar a Pepe en su día, porque con tantos calentones lo único que consigue es descentrarse y ver alguna que otra tarjeta roja.
Por si al final no hace las maletas, el Atlético ya piensa en Edinson Cavani, Mauro Icardi y Gonzalo Higuaín. Son tres delanteros de primer nivel que podrían romper la maldición del ‘9’ rojiblanco.