Tenía ofertas de clubes tan potentes como el Manchester United, la Juventus o el Real Madrid. Era uno de los más deseados del mercado y el Barça lo sabía, pero nunca perdió la fe en su fichaje porque jugaba con una carta a su favor, la de tener al jugador de su lado.
André Gomes se ha convertido en el séptimo portugués en la historia del Barça y llega para triunfar. Sabe que la titularidad va a estar difícil compitiendo por un puesto con jugadores como Andrés Iniesta o Ivan Rakitic, pero confía en sus posibilidades para hacerse un hueco en el once inicial de Luis Enrique.
El centrocampista total
André Gomes es un centrocampista muy completo. Defiende, ataca, se incorpora al ataque desde segunda línea y sabe dar el último pase. Es un jugador que a mí particularmente me recuerda a Gerard López, que también vistió la camiseta del Valencia antes de regresar a la que había sido su casa.
Lo único que no comparten es la habilidad en el juego aéreo. Gerard era un jugador con facilidad para marcar goles de cabeza, algo que no podemos decir de Andrés Gomes.
Buen trato del balón
En lo que prácticamente coinciden al milímetro es en la altura. El actual técnico del Barça B mide 1,86 metros y el internacional portugués mide 1,88 metros. Es el perfil de un jugador de envergadura que sabe manejar el balón a las mil maravillas y esconderlo ante el acoso de los rivales.
No se caracterizan por ser especialmente rápidos, pero sí por mover el balón con facilidad de un lado al otro. Tal vez Gerard era más organizador y André Gomes tiene alma de mediapunta, pero los dos poseen mentes privilegiadas que les permiten ver pases que nadie ve o sumarse al ataque para finalizar las jugadas cuando toca.
Veremos si su etapa es más exitosa que la de Gerard en el Barça, ya que el de Granollers no llegó a triunfar como se esperaba y acabó fichando por el Mónaco tras cinco temporadas que no pasaron del notable en el mejor de los casos. André también ha firmado por cinco años.