Ander Herrera ya es un «diablo rojo» más. El centrocampista ha dejado de formar parte de la familia del Athletic de Bilbao después de depositar el importe de la indemnización que le unía al club que le fichó hace tres temporadas procedente del Zaragoza. Ha pagado 36 millones de euros poniendo parte de su sueldo y por fin podrá cumplir su sueño de vestir la camiseta del Manchester United.
No ha sido nada fácil, pero todas las partes implicadas han puesto de su parte para que el traspaso sea una realidad. Todas menos el Athletic, que como siempre se ha remitido a la cláusula de rescisión para dejarle marchar. Pasó con Javi Martínez y Fernando Llorente corrió peor suerte, puesto que tuvo que esperar un año que se tiró prácticamente en blanco para poder fichar por la Juventus.
Urrutia, como casi siempre, desafortunado en sus declaraciones
El primer comunicado del Athletic era de esos que sirven para sacar pecho, para decir que no aceptas cualquier cantidad de dinero. Hablaban de una oferta rechazada que truncaba el traspaso, pero horas después, cuando la Liga de Fútbol Profesional certificó el abono de la cláusula, el contrato se resolvió de forma unilateral y las primeras declaraciones de Josu Urrutia, el presidente, no se hicieron esperar.
El Athletic debe aspirar a jugadores cuya primera opción sea defender la camiseta del Club. En tal sentido, la decisión de Ander Herrera no está alineada con esa idea, por lo que supone una decepción para el club.
Ha hecho lo que cualquier jugador haría
Habla de «decepción» con demasiada facilidad. ¿Acaso no va a progresar futbolística y económicamente en el United? Cualquiera hubiera hecho lo mismo en su lugar, incluido Urrutia, que jugó toda su vida en el Athletic porque no le llegaron ofertas tan buenas como la que le han planteado a Ander Herrera.
Quiere que todos sean como Julen Guerrero
Sinceramente, creo que no se puede llevar al extremo esa política de apelar a los sentimientos y culpabilizar a todos los que quieren dejar San Mamés. No me parece acertado desde un punto de vista moral, y tampoco creo que sea bueno confundir a los aficionados. Además, los próximos grandes jugadores que puedan pasar por el club se lo pensarán dos veces antes de fichar por todo lo que ha pasado con Javi Martínez, Fernando Llorente y Ander Herrera. Entras por la puerta grande, pero sales por la de atrás. Por lo visto, hay que ser como Julen Guerrero, que se estancó por no volar libremente.