Es la oportunidad de mi vida, me quiero ir, no voy a dejar pasar mi ocasión. Estoy decepcionado con el trato que me han dado. En los cuatro años y medio que he estado me he partido la cara y esperaba más respeto hacia mi persona. Y por parte de quien manda en el Sevilla no lo he tenido.
Una oferta de 36 millones por un lateral es muy aceptable y es lo que ha rechazado al club. Me siento decepcionado porque esa oferta de 36 millones había sido aceptada, y luego el club la rechazó. Yo sabía que el Sevilla aceptaría la oferta de 36 millones si llegaba el lunes, llegó y no fue aceptada.
«El aficionado del Sevilla sabe lo que pasa, nadie rechazaría un sueldo del doble del que tiene», concluyó el brasileño.