Manuel Almunia ha conseguido que el Arsenal haya salido vivo de Old Trafford en el partido de ida de las semifinales de la Champions League. El actual campeón de Europa arrolló al equipo que entrena Arsene Wenger pero sólo pudo ganar por 1-0. El guardameta español salvó tres goles cantados y la eliminatoria no está ni mucho menos resuelta.
Pronto abrió la lata el conjunto de Sir Alex Ferguson. Carrick apuró la línea de fondo y se sacó un gran centro que aprovechó a placer O’Shea. El central, hoy convertido en lateral derecho, anotó el 1-0 en el minuto 17 de partido. Las cosas pintaban muy bien para los «diablos rojos».
Wayne Rooney fue una constante pesadilla y Ryan Giggs volvió a dejar muestras de su enorme clase en el día en el que cumplía 800 partidos defendiendo la camiseta del United. Los gunners no se encontraban cómodos y Almunia salvaba los muebles. Cesc Fábregas estuvo desaparecido y el bueno de Adebayor disfrutó de muy pocos balones en condiciones. Así era imposible que pudieran meterle miedo al actual campeón de Europa.
El partido de vuelta en el Emirates Stadium será muy emocionante. El Manchester United probablemente no saldrá a especular y buscará un gol que prácticamente certifique su pase a la final de Roma. El Arsenal, por su parte, irá al ataque con más alegría y eso provocará que haya muchos espacios. El martes que viene nadie se querrá perder el partido en el que conoceremos al primer finalista de la Champions League 2008/09.
