Ali Syed, el nuevo propietario del Racing de Santander, presenció el primer partido de su equipo en El Sardinero. Los cántabros derrotaron al Sevilla por 3-2 en el último suspiro y el mandatario indio no dudó en celebrar el triunfo por todo lo alto. No le importó lo más mínimo que José María del Nido estuviera al lado y perdió las formas. Alguien tendrá que enseñarle a comportarse más caballerosamente si no quiere convertirse en persona non grata en muchos estadios.
Por cierto, el propio Ali Syed ya ha amenazado con convertir al Racing en el tercer club más potente de la Liga española. Lo que hace una victoria…