La selección alemana asusta. Ayer dio muestras de todo su potencial goleando a una Holanda que llegó a la cita en Hamburgo con alguna que otra baja importante. Rafael van der Vaart y Robin van Persie no pudieron jugar.
El primero de la noche lo anotó Thomas Müller tras una gran jugada combinativa. Más tarde, antes de que terminara la primera parte, fue Miroslav Klose quien se sumó a la fiesta al rematar de cabeza un gran centro de Mesut Özil desde la banda derecha. Ya en la segunda mitad, el crack del Real Madrid sentenció el partido tras una excepcional combinación con Klose.