Fumata blanca en la sede de la UEFA. El nuevo presidente de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol es esloveno y se llama Aleksander Ceferin. Tiene 48 años y se ha convertido en el sucesor de un Michel Platini que fue expulsado por estar involucrado en casos de corrupción junto a su amiguete Joseph Blatter.
Será el mandamás durante los próximos dos años y medio porque ha sido capaz de recopilar 42 de los 55 votos, mientras que su mayor rival, el holandés Michael van Praag, se ha tenido que conformar con 13.
Luchará contra la corrupción
Uno de sus objetivos, cómo no, será evitar nuevos casos de corrupción como los que han salpicado al mundo del fútbol en los últimos años. No lo será nada fácil, pero de momento entra con esa intención.
Para evitar que algunos se aferren a su sillón, limitará el mandato de la UEFA a un máximo de tres años y hará lo mismo con el Comité Ejecutivo. Además, no quiere que sean ellos los encargados de elegir las sedes para las finales de las grandes competiciones europeas, puesto que los sobornos están al orden del día y no le gustaría ver a sus colegas cayendo en la tentación.
Mimará la Champions
La Champions League es otra de sus prioridades. Es una competición que ha crecido una barbaridad y no parece tener techo, algo que celebran quienes se lucran por ello. Por eso hará todo lo posible por conservar su reputación y mejorar todos aquellos aspectos que sean mejorables. Eso sí, no está nada claro que vaya a aceptar la reforma que piden desde España, Italia, Alemania e Inglaterra para que los cuatro primeros clasificados de las ligas de esos países vayan directos a la fase de grupos sin jugar la fase previa.
Ceferin, que es abogado, también tendrá que enfrentarse a la Superliga que algunos intentan levantar al margen de la Champions para reunir a los mejores clubes europeos en una competición que repartiría más beneficios entre los clubes participantes. Es uno de los huesos más duros de roer a los que se enfrenta, aunque por ahora no parece quitarle el sueño.
Un tío serio
Su mandato se extenderá hasta marzo de 2019, que es cuando expiraba el tercer mandato del acomodado Platini. Durante ese tiempo, el que dejará de ser presidente de la federación eslovena tendrá el privilegio de ser uno de los vicepresidentes de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). Con él dirigiendo la UEFA se elegirá la sede de la Eurocopa 2024.
No me puedo declarar como un líder. Solo las asociaciones pueden decidir si lo eres y si te eligen a ti. ¿Demasiado joven e inexperto? No lo sé. Tengo casi 50 años. Soy un hombre de convicciones, un hombre hecho de su trabajo. No soy un showman ni un hombre de promesas no realistas. Estoy preparado para desarrollar proyectos que lleven a la UEFA a un nuevo nivel.