Aleix Vidal quiere triunfar en el Barça. Debe ser que se le ha pegado lo mismo que a Marc Bartra o Douglas, que no querían abandonar el club pese a ser suplentes. El futbolista catalán, que llegó la temporada pasada procedente del Sevilla, apenas ha tenido protagonismo y no parece que las cosas vayan a cambiar mucho.
Señalado tras la derrota ante el Alavés
El de Puigpelat solo ha disputado dos partidos en lo que va de curso. Luis Enrique le dio una oportunidad en el duelo de vuelta de la Supercopa de España ante el Sevilla. No lo hizo mal, pero ha sido suplente en los dos primeros compromisos ligueros.
Su primera oportunidad llegó la semana pasada con la disputa del Barça – Alavés en el Camp Nou. Entró en las rotaciones y salió muy mal parado. Se le culpa del segundo gol que encajaron a pesar de que fue Javier Mascherano quien la pifió en el despeje. Luego estuvo muy blando con Ibai, es verdad, pero tampoco se le puede echar toda la culpa.
Sea como sea, Lucho le dejó fuera de la convocatoria para el partido de Champions ante el Celtic de Glasgow. Puede que sea un mensaje que debería interpretar como muy negativo. No le gusta cómo lo está haciendo es probable que solo le utilice en partidos muy intrascendentes.
Confía en sus posibilidades
Aleix Vidal pudo abandonar el club este verano. El Inter de Milán, que ya le seguía los pasos desde que estaba en el Sevilla, trató de convencerle. Decidió quedarse porque está convencido de que va a ganarse el puesto de lateral derecho, aunque por ahora Sergi Roberto le está ganando la partida.
Quién sabe si saldrá en el mercado de invierno o cuando finalice la temporada. Su punto de vista puede cambiar por completo en función de los minutos que tenga. No hay que olvidar que tiene 27 años y no le conviene estancarse en un banquillo por muy glamuroso que sea.