No sé si debería sorprenderme por algo así, la verdad. El caso es que Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG que evitó a toda costa que Kylian Mbappé fichara por el Real Madrid, ha sido acusado de secuestro y extorsión por el diario francés Libération, que destapa una información confidencial que deja en una situación comprometida al máximo mandatario del club parisino.
Acusaciones muy duras
Por lo visto, Al-Khelaïfi es uno de los nombres que más suenan en una trama que supuso el chantaje, el abuso y la extorsión del empresario franco-argelino Tayeb B., que poseía cierta información comprometida que el presidente qatarí quería ocultar a toda costa.
A Tayeb B. se le detuvo en enero de 2020 en Doha, que era donde vivía con su mujer y sus hijos. Desde entonces pasó hasta 9 meses en prisión con un objetivo muy claro: obligarle a entregar una memoria USB y un disco duro que contienen información delicada sobre el proceso de elección de Qatar como sede del Mundial 2022, en la que por supuesto aparece el nombre de Al-Khelaïfi como uno de los principales artífices de convencer a la FIFA.
Por lo que comentan en Libération, a Tayeb B. no le quedó más remedio que acceder a las peticiones tras ser sometido a tortura psicológica. Sus abogados entregaron la información que tenía y que no solo habría salpicado al dirigente del PSG, sino que también habría dejado en muy mal lugar tanto a Qatar como a la FIFA, que aceptó todo el oro del mundo para no tener ninguna duda a la hora de aceptar que el Mundial se jugara allí, poniendo en marcha una molesta modificación del calendario futbolístico para que se pudiera disputar en meses fríos como los de noviembre y diciembre.
Veremos cómo evoluciona este caso, pero es de esperar que no suceda absolutamente nada y que hayan sido capaces de destruir todo el material que les pueda comprometer.