Rafa Benítez ha aterrizado en Londres para convertirse en el nuevo entrenador del Chelsea. Ha llegado con mucha ilusión porque llevaba bastante tiempo esperando una oferta como esta, pero se ha encontrado con un panorama poco agradable para cualquier entrenador.
Los aficionados no le quieren, le han abucheado en su estreno y han mostrado multitud de pancartas contra su persona. «Creemos en Di Matteo, al que amamos, nunca vamos a confiar en ti Rafa», «Rafa, no quiero que estés aquí», «No confío en ti»… son solo algunos ejemplos de lo que se pudo ver este pasado fin de semana en Stamford Bridge. Y menos mal que el equipo no perdió y logró arrancar un empate ante el Manchester City.
El ex entrenador del Liverpool fue preguntado por ello tras finalizar el partido, pero se hizo el loco y dijo que no había escuchado nada de nada. Eso sí, al final envió un recado para todos aquellos que no le quieren ver ni en pintura:
En Inglaterra no entiendo lo que cantan los aficionados. Los silbidos sí que los entiendo. Por eso, quiero cambiar su percepción, trabajando duro, dando lo mejor de mí mismo para poder ganar todos juntos. Algunos aficionados deben entender que esta no es la mejor manera de animar a su equipo. Ellos saben que tienen un entrenador profesional para dirigir al equipo, un entrenador que quiere ganar partidos.