De lo más vergonzoso que he visto nunca en un campo de fútbol. Sabemos que los padres muchas veces no son ejemplares, y eso alcanza su máxima expresión cuando se pelean en partidos en los que juegan sus hijos. Sin embargo, lo que se vivió ayer en Goodison Park es distinto, pero no por ello menos preocupante.
El peor ejemplo
Un aficionado del Everton quiso participar en la tangana que se organizó en el duelo que enfrentó a los ingleses y al Olympique de Lyon, que por cierto terminó con la victoria de los franceses por 1-2.
Un empujón del capitán de los ‘toffees’, Ashley Williams, propició que se organizara una pelea sobre el césped en la que el aficionado en cuestión quiso participar lanzando puñetazos a la desesperada. ¿Lo peor de todo? Que llevaba a su hijo en brazos.
La mayoría de ingleses son personas muy educadas y pueden presumir de ello. Sin embargo, no podemos olvidarnos de las imágenes que nos deja el mundo del fútbol constantemente. Hooligans arrasándolo todo por su paso y personajes como el de anoche, dando un pésimo ejemplo a su hijo, que asistía a la pelea en primera persona con cara de estar pasándolo mal.
Uno de los jugadores del Lyon se percató de que llevaba a un niño en brazos y no dudó en señalarlo. Estaba alucinando. Energúmenos ya sabemos que hay muchos, pero energúmenos que expongan a sus hijos en algo así… Triste y denunciable. Espero que el Everton tome cartas sobre el asunto y no permita su acceso al campo, aunque lamentablemente eso significará que el niño no podrá volver a ver a su equipo durante una temporada.
Nota: El vídeo ha sido retirado de YouTube.