Ibrahim Afellay se despidió anoche de su afición, aunque probablemente hubiera deseado que las cosas hubieran ido de otra forma. Si bien su equipo ganó por 3-1 al Roda y continúa líder, todo el mundo tuvo que lamentar la grave lesión de Jonathan Reis, un hecho que eclipsó su merecido adiós. El Philips Stadion le ovacionó y se despidió uno por uno de todos sus compañeros. Seguro que algún día volverá.