Adriano continúa haciendo lo que le da la gana. El futbolista del Inter de Milán se presentó a los entrenamientos del conjunto italiano con un día de retraso. Por ello, tras pedirse la máxima sanción posible al Comité Ejecutivo del Calcio, se le ha multado con un 30% menos de su sueldo de enero, lo que viene a ser unos 150.000 euros de nada…
No es la primera vez que el jugador comete un acto de indisciplina. Sin ir más lejos, hace 3 semanas llegó al entrenamiento borracho junto a su compañero Maicon. Está claro que a los brasileños les va mucho la fiesta.
Mientras el jugador ya se va buscando equipo, José Mourinho y Massimo Moratti le buscan una salida inmediata, pues el técnico portugués ha sido incapaz de llevarlo por el buen camino y recuperarlo como futbolista. Para el club es un problema tener un jugador que cobra tanto y rinde tan poco. Parece mentira que se le pueda llamar profesional del fútbol a un jugador de estas características.