Adriano continuará en el Barça como mínimo una temporada más, o al menos eso es lo que parece. El club acaba de anunciar la renovación de su contrato hasta el 30 de junio de 2017, y eso que era uno de los hombres que aparecían en todas las quinielas que se están haciendo sobre próximos traspasos.
Decisión meditada
El brasileño no juega, pero es feliz en un club donde el buen ambiente es la nota predominante. Sabe que solo está para los partidos sin trascendencia y que su titularidad depende de un cúmulo de lesiones que no es normal que se produzca, pero a pesar de ello ha decidido estampar su firma en un nuevo acuerdo que prolonga su etapa en Barcelona. Ayer, que es cuando se cumplía el plazo que tenía para dar una respuesta, dio el «sí quiero».
¿Renovación trampa o renovación real?
Aunque en el comunicado oficial digan que celebran la decisión que ha tomado el jugador, lo cierto es que podríamos estar ante una de esas renovaciones que impiden que un futbolista pueda marcharse con la carta de libertad bajo el brazo. Es probable que Adriano y el Barça se hayan puesto de acuerdo a la hora de fijar un precio de salida para que el brasileño deje algo de dinero en las arcas del club cuando se abra el mercado de fichajes. Sea como sea, creo que es todo un acierto, puesto que es uno de esos hombres que hacen piña, nunca se quejan y arriman el hombro en los momentos difíciles.
Desde que fichó por el Barça en verano de 2010 a cambio de 9,5 millones de euros, Adriano ha disputado 188 partidos oficiales de azulgrana, que se dice pronto. En total ha sido capaz de marcar 17 goles, una cifra notable teniendo en cuenta que casi siempre juega de lateral.