La etapa de Rafa Benítez en el Real Madrid ha terminado. El empate a dos cosechado en Mestalla fue la gota que colmó el vaso, más que nada porque el equipo no fue capaz de administrar las dos rentas que llegó a lograr a lo largo de los 90 minutos. El recambio estaba en el Bernabéu, así que cualquier resbalón servía de pretexto para enviar al madrileño a su casa. Y así ha sido.
Su destitución estaba cantada
Florentino Pérez anunció la decisión ayer por la tarde. Lo hizo sin dedicar demasiadas explicaciones para centrarse en el futuro sin mirar atrás. En 22 segundos dijo lo que quería sobre Benítez, a quien agradeció sus siete meses de trabajo y la profesionalidad mostrada hasta la fecha.
El ex del Nápoles ha vivido una pesadilla en la capital. Regresó a la que fue su casa con lágrimas en los ojos provocadas por la emoción. Sin embargo, lo que le esperaba no era nada emocionante. Varios jugadores le han dado la espalda desde el primer día y tampoco ha contado con el apoyo de la prensa, que normalmente prefiere que haya entrenadores más folloneros para vender más.
Cristiano Ronaldo fue el primer futbolista que no se dejó seducir por sus métodos y sus carantoñas, pero después llegaron Sergio Ramos, Karim Benzema, Jesé, Isco o James Rodríguez. En definitiva, el vestuario había perdido la motivación que instaló el bueno de Carlo Ancelotti, a quien se le fue de las manos el tema por dar demasiada libertad a los suyos.
La hora de Zidane
Ahora ha llegado el turno de Zinedine Zidane, un maestro del fútbol que tendrá que trasladar su sabiduría al verde desde los banquillos. Florentino le tenía en mente para entrenar al Madrid más pronto que tarde, pero no estaba previsto que asumiera las riendas del equipo a estas alturas. De hecho, el propio Zizou prefería esperar al verano para empezar desde cero, pero las circunstancias le han obligado a aceptar un cargo que no podía rechazar.
Experiencia tiene más bien poca, porque solo ha entrenado al Castilla. También estuvo al lado de Ancelotti como segundo entrenador y levantó la décima junto a los que ahora estarán a sus órdenes. Sin embargo, nadie puede dudar de sus conocimientos futbolísticos. Sobre el césped era de los que mandaban, de los que sabían colocarse para aprovechar los espacios y los errores del rival.
Pepe, por interés, era de los pocos que creían en Benítez
De momento cuenta con el apoyo de los jugadores, algo muy importante para empezar con buen pie. Todos han celebrado su llegada a excepción de Pepe, que ha sido el único que ha dado la cara por Benítez. Eso sí, todo tiene una explicación. O tal vez dos.
La primera tiene que ver con su futuro en el club. Creo que el portugués nacido en Brasil está como loco por seguir vinculado a la entidad cuando se retire. Por eso se lleva tan bien con Florentino y por eso trata de besar el escudo siempre que puede.
La segunda, pensando más en el corto plazo, tenía que ver con la inminente llegada de Zidane. Con el francés no tendrá opciones de ser titular, ya que apostará por Raphael Varane de cabeza. Por eso es uno de los pocos que ha lamentado una destitución solicitada por la mayoría de los aficionados merengues.