Quién te ha visto y quién te ve. Quién tuvo la oportunidad de disfrutar del mejor Neymar en el Barça junto a Leo Messi y Luis Suárez y quién ha tenido que sufrir sus peores años en el PSG, donde las lesiones y su falta de implicación le han impedido ganar más de un Balón de Oro, un trofeo que por el talento que tiene debería ostentar en las vitrinas de su casa.
Se encaró con un aficionado
El caso es que Neymar ha tocado fondo con la selección brasileña. En un partido de clasificación para el Mundial 2026 disputado hace escasas horas en Brasil, el ’10’ de la canarinha se ha llevado la peor parte al término del encuentro que ha finalizado con el resultado de 1-1 ante Venezuela. El público le ha abucheado e incluso un aficionado le ha lanzado lo que parecía ser una bolsa de palomitas.
No es el líder que cabría esperar
Hemos podido ver la versión más floja de Neymar, que sin chispa alguna ha deambulado por el campo. Se supone que por enésima vez tiene que ser el líder de la selección, el encargado de que Brasil gane de una vez por todas un título importante con él como principal estrella. Sin embargo, el hecho de jugar en Arabia Saudí no le está ayudando ni más mínimo.
En el Al-Hilal se está cubriendo de oro, como si no tuviera suficiente todavía. Su padre siempre se ha encargado de mantenerlo cerca del dinero y no ha pensado en su carrera deportiva, y este último paso es el último y definitivo. Lo de volver a Europa va a estar imposible por su actitud y por lo poco que va a evolucionar su fútbol en una liga inferior. Nadie va a querer poner mucho dinero para tenerle en su plantilla.
Un gran talento desperdiciado
Neymar, con un talento comparable con el de los más grandes del fútbol mundial, nunca será considerado como uno de los mejores jugadores del mundo ha pesar de que podría haber sido el mejor de todos ellos. Eso explica por qué para triunfar en este deporte no solo hay que tener cualidades futbolísticas, sino que también hay que tener la cabeza bien amueblada, estar dispuesto a sacrificarse y no pensar única y exclusivamente en el dinero.