Según hemos podido saber, Abramovich bajó al vestuario tras el último partido de competición europea para hablar con el capitán del equipo, John Terry. Con la ayuda de Shevchenko, que hizo de traductor, Terry le expresó su malestar a Abramovich por las órdenes dadas por Mourinho durante el partido. Además, al inglés tampoco le gustó tener que jugar ese partido infiltrado.
Mourinho se despidió para desgracia de algunos jugadores como Drogba, Ashley Cole o Lampard, quienes estaban muy unidos al técnico luso. En cambio, jugadores como Terry o ‘Sheva’ se despidieron con indiferencia.
Ahora el destino de Mourinho está en el aire. Valencia, Sevilla y Barcelona son algunas de las alternativas que podrían hacer que volviera a entrenar en España.