A Radamel Falcao nadie le toma el pelo en un terreno de juego. Es un delantero centro muy listo que sabe aprovechar cualquier oportunidad para hacer lo que mejor se le da: marcar goles. Sin embargo, fuera del terreno de juego las cosas pueden cambiar…
El futbolista colombiano fue la víctima perfecta de una broma organizada con motivo de la Gala Inocente. Con un espectacular Ferrari de por medio, se llevó un buen susto porque llegó a pensar que no volvería a verlo como se lo entregaron el mismo día que le dieron las llaves.
Adrián López, su compañero en el Atlético de Madrid, fue uno de los cómplices y le acompañó en todo momento. ¡No os la perdáis!