Ahora sí que podemos decir que fichaje de David Villa se ha convertido en el culebrón del verano. El futbolista del Valencia está como loco por irse al Barça y su actual club juega al despiste haciendo ver que es intransferible. Bueno no, intransferible del todo no lo es, Manuel Llorente y Fernando Gómez, presidente y vicepresidente del Valencia, piden 50 millones de euros para dejar marchar al jugador.
Lógicamente, todo parece una estrategia del club ché para sacar la máxima tajada posible. La delicada situación que están viviendo les obliga a regatear al máximo con las cantidades, algo que con el Barça es muy complicado de conseguir. Joan Laporta no quiere desperdiciar ni un sólo euro y ya ha asegurado que barajan otras opciones.
Aquí todos juegan al despiste. Manuel Llorente porque dice que no le quieren vender cuando están deseando ingresar varios millones de euros en su cuenta y Joan Laporta porque quiere a Villa como sea pero ahora hace ver que irán a por otro jugador.
No sé qué opinaréis vosotros sobre el tema. Yo lo tengo bastante claro, Villa terminará vistiendo la camiseta azulgrana tarde o temprano.