El Liverpool dejará de jugar en Anfield aproximadamente en agosto de 2011. Esa es la fecha en la que el club espera poder cambiar su mítico estadio por el nuevo Stanley Park, un campo que tendría capacidad para dar cabida a 73.000 espectadores si finalmente los dirigentes deciden invertir 400 millones de libras en el proyecto. Si no lo hacen, tendrá capacidad para 61.000 espectadores.
Anfield actualmente cuenta con 45.000 asientos, cifra que desde luego se ha quedado muy pequeña para la gran cantidad de aficionados que quieren ir cada domingo a ver a su equipo. Como la venta de entradas es una importante fuente de ingresos, no es de extrañar que se haya tomado esta decisión. Además, Anfield es un estadio muy viejo y el Liverpool se merece jugar en un estadio que esté tecnológicamente al alcance de otros como el Allianz Arena.
HKS, Inc. es la empresa encargada de construir el nuevo estadio. Por desgracia, las obras se están retrasando y ello puede poner en peligro el estreno para el próximo mes de agosto de 2011. Ojalá se den prisa, pues la era Rafa Benítez, Gerrard y compañía merecen ser vistos por sus aficionados en un campo abarrotado de 73.000 espectadores ‘reds’.