Nadie esperaba unas declaraciones como las de Pedri en una entrevista concedida al Mundo Deportivo tras brillar una vez más en esta nueva temporada. El canario, autor de un gol en la cómoda victoria de los azulgrana por 1-4 ante el Girona, aprovechó la oportunidad que le brindaron los medios de comunicación para dejar mal al que fue su entrenador en las últimas temporadas, Xavi Hernández.
Recado con toda la intención del mundo
Los futbolistas de este nivel, muy acostumbrados a no mojarse y a ser políticamente correctos ante los micrófonos, no tienen por qué hacer declaraciones como las que hizo Pedri si no es con la intención de ir a hacer daño. El joven talento del Barça no se mordió la lengua a la hora de ensalzar el trabajo de Hansi Flick, lo cual está muy bien. Sin embargo, lo hizo a costa de Xavi sin que fuera necesario:
En el club trabajamos muchísimo más que antes. Creo que los preparadores físicos que han entrado nos hacen muy bien. Trabajamos muy duro y eso en el partido se nota. El equipo no baja después del minuto 70 u 80, sino que mantiene el nivel físico.
Se sumó, por tanto, al discurso de Joan Laporta con el que trataba de justificar en parte la destitución del técnico de Terrassa, ya que habían llegado a la conclusión de que el equipo no rendía en el tramo final de los partidos; algo bastante curioso si tenemos en cuenta que muchos puntos de los que obtuvieron en la pasada liga se sumaron gracias a los goles que llegaron en el último cuarto de hora de los partidos.
Pedri no se quedó ahí y lanzó otro dardo que por lo visto no ha sentado nada bien a Xavi:
Me siento liberado. Creo que Flick también me lo ha transmitido así, que juegue sin presión, que haga lo que sé hacer y me siento mucho más suelto. Físicamente, se nota que estoy mucho mejor para hacer diferentes cosas. Flick es muy bueno dándonos confianza.
No sabemos si Pedri saldrá a la palestra para enviar algún mensaje en el que niegue cualquier tipo de intento de desprestigio a la labor de Xavi, pero lo cierto es que ha sorprendido y ha sido bastante desagradable escucharle decir algo así de quien tantas veces habló maravillas de él.