Se acabó la racha de imbatibilidad del Real Madrid. Anoche cayó en la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League ante el RB Leipzig. Los alemanes, que se jugaban la clasificación para octavos de final de la competición, salieron a por todas y se llevaron el partido con todo merecimiento. Carlo Ancelotti rotó demasiado y las cosas no fueron bien, más que nada porque se defendió fatal y no se mostró la intensidad de otros días.
El Madrid salió dormido
Empezaron muy fuertes los locales, con ganas de adelantarse en el marcador para dejar claro que los tres puntos iban a ser suyos. El primero fue obra de Joško Gvardiol en el minuto 13 a la salida de un córner. Thibaut Courtois fue capaz de repeler el primer remate, pero el rechace lo cazó el joven futbolista croata y no perdonó.
Sin tiempo para reaccionar, la estrella de los alemanes puso el 2-0 en el marcador. Christopher Nkunku aprovechó un rechace que quedó muerto en el área para ser el más rápido de todos y disparar con fuerza, poniéndoselo muy difícil a un Courtois que se lanzó sin saber por dónde iba a ir el misil del atacante francés.
Chispazo de Asensio y gol de Vinícius
Antes del descanso el Madrid fue capaz de acortar distancias y eso hacía pensar que los de Ancelotti reaccionarían en la segunda parte. El tanto llegó en una gran acción de Marco Asensio, que cambió de marcha dentro del área para apurar la línea de fondo y poner un centro atrás que Vinícius remató de cabeza con mucho acierto.
Poco peligro y una contra letal
Tras la reanudación al Madrid le costó mucho generar ocasiones de peligro. Tocaba sin hacer daño y el RB Leipzig llegaba con peligro gracias a los contraataques. Además, les vino muy bien la entrada de Timo Werner, que fue el encargado de hacer el 3-1 en el minuto 81 finalizando una gran contra comandada por el francés Mohamed Simakan.
Los blancos, ayer de negro, quedaron muy tocados y no se vieron con fuerzas para reaccionar. Eden Hazard tuvo sus minutos y lo intentó con mucha movilidad, pero apenas le llegaron balones. El empate llegó desde los once metros gracias a un innecesario penalti cometido por Nkunku. Rodrygo, quien lo había sufrido, se encargó de transformarlo lanzando con mucha seguridad.
Se juegan la primera plaza ante el Celtic
El Madrid sigue líder con 10 puntos, uno más que el RB Leipzig. Eso significa que depende de sí mismo para terminar en la primera posición de su grupo, lo que a priori te permite aspirar a un cruce de octavos más sencillo. Para asegurarse dicha posición, deben ganar a un Celtic de Glasgow que ya no tiene opciones ni de clasificarse para jugar la Europa League.