Hay futbolistas que tienen suerte de ser precisamente eso, futbolistas. Raúl de Tomás, de no poder ganarse la vida dando patadas a una pelota de fútbol, no tengo muy claro qué es lo que haría con su vida porque no demuestra ser muy inteligente.
Es una pena porque es un muy buen delantero que podría haber llegado relativamente lejos. Sin ser David Villa, estamos hablando de un jugador con mucho gol que ya empezaba a entrar en los planes de un Luis Enrique que no se lo llevará al Mundial de Qatar, más que nada porque no disputará ni un solo minuto de competición hasta enero, que es cuando el Rayo Vallecano podrá inscribirlo en LaLiga.
Cosas que no sabíamos
El Espanyol ha anunciado su traspaso al Rayo Vallecano. Y no solo eso, sino que ha trascendido información que estaba en el congelador a la espera de que se oficializara el fichaje. Ahora ya sabemos que RDT no solo pedía ser el mejor pagado del club catalán, que ya lo era, sino que también quería un trato preferencial.
Charla con Diego Martínez
Raúl de Tomás quería incorporarse más tarde que sus compañeros a los entrenamientos y convertirse en la gran estrella del equipo sin ningún tipo de discusión, al más puro estilo Kylian Mbappé. Eso es lo que le transmitió a Diego Martínez, técnico perico que no dudó en decirle que el grupo estaba por encima de cualquier jugador. Por lo visto, fue una reunión en la que charlaron de forma distendida y sin levantar la voz, y fue sin duda uno de los motivos por los que RDT, atrapado en un laberinto del que no sabía como salir, decidió dar un paso atrás en su carrera deportiva fichando por el Rayo, que por otra parte merece todos mis respetos.
Demasiado ego
Ya sorprendió en su día que dejara el Benfica para jugar en el Espanyol, puesto que se rumoreaba que podía ir a un club más grande. En la ciudad condal ha crecido como futbolista y este verano se decía que podría salir por 40 o 50 millones de euros a un club grande. Sin embargo, a la hora de la verdad nadie le ha querido, entre otras cosas porque pedía 6 millones de euros por temporada. Una pena que tenga la cabeza que tiene, y por otra parte tampoco creo que esté bien asesorado.