El Chelsea ya tiene nuevo entrenador. Menos de 24 horas después de la fulminante destitución de Tomas Tuchel se ha anunciado el fichaje de Graham Potter, que como avanzábamos era el candidato que estaba mejor colocado para hacerse con el codiciado puesto.
20 kilos y adiós al proyecto del Brighton
Los nuevos dueños del club consideran que el hasta ahora técnico del Brighton es la persona adecuada para obtener buenos resultados, motivo por el cual no les ha importado pagar 20 millones de euros para contratarle. Este traspaso, sumado al de Marc Cucurella, supone más de 90 millones de euros desembolsados con destino a las arcas del Brighton, un club humilde que podrá coger aire y seguir creciendo si sabe utilizar bien el dinero.
Su trayectoria como entrenador
Potter empezó su andadura como entrenador en 2011, cuando se hizo cargo del Östersunds FK, un equipo que por aquel entonces era un desconocido en Suecia, entre otras cosas porque fue fundado en 1996. Ascendió de la cuarta división a la segunda división sueca en tan solo dos temporadas. En dicha categoría terminó décimo el primer año y quinto el segundo año, para por fin conseguir el ascenso en la tercera temporada tras finalizar segundo. En la máxima categoría del fútbol sueco dirigió al equipo durante dos temporadas y media en las que obtuvo muy buenos resultados, algo que le sirvió para regresar al Reino Unido como entrenador del Swansea City de la Championship.
Acabó décimo y sin cumplir los objetivos, ya que el Swansea es uno equipo que suele aspirar a subir a la Premier siempre que está en la Championship. A pesar de ello, recibió una oferta del Brighton que no quiso desaprovechar. En su primera temporada fue decimoquinto y en la segunda fue decimosexto, logrando por tanto el objetivo de la permanencia. Esta temporada deja al equipo quinto tras lograr 13 y 18 puntos en las cuatro primeras jornadas, algo realmente meritorio.