La verdad es que no me lo esperaba. No creía que Thomas Tuchel se pudiera quedar sin trabajo a estas alturas de temporada a pesar de que el Chelsea ha empezado con mal pie. La derrota de anoche ante el Dinamo de Zagreb, totalmente inesperada, le había dejado en una situación muy delicada, pero todavía con mucho margen de maniobra para recuperar el terreno perdido tanto en la Premier League como en la Champions League.
Demasiado pronto para cortar cabezas
Los nuevos dueños del club no son muy pacientes, o al menos eso parece. Se han gastado mucho dinero este verano en fichajes galácticos como el de Marc Cucurella, por el que han pagado una burrada de dinero. Tal vez por ello tenían tanta prisa, porque en su ecuación los resultados iban a ser distintos a tener de la inversión. Sin embargo, a los americanos habrá que decirles que es necesario tener más paciencia, que en el fútbol las cosas no fluyen tan rápido como en el baloncesto, donde tres o cuatro fichajes estelares suelen rendir desde el minuto 1.
¿Cuál será el próximo equipo de Tuchel?
Dudo que Tuchel pase mucho tiempo en el paro porque más de un club de renombre le va a tentar. Quién sabe si el Sevilla lo intentará en el caso de que Julen Lopetegui no sea capaz de reconducir la nave nervionense, aunque no tengo nada claro que el entrenador alemán quiera venir a España para dirigir a un club que ahora mismo está en la deriva por culpa de una mala planificación.
¿Quién dirigirá al Chelsea?
El Chelsea es sexto en la Premier a 5 puntos del líder, el Arsenal. Perdieron ante el Southampton y ante el Leeds, dos equipos relativamente modestos que despertaron todo tipo de dudas sobre el nuevo proyecto de los londinenses. Ahora falta por ver quién llega para cambiar la dinámica. Según la prensa inglesa, podría ser Graham Potter, actual entrenador del Brighton. También suenan nombres de ilustres como Zinedine Zidane, Rafa Benítez o Mauricio Pochettino.