El Cholo Simeone es un entrenador que se merece todos nuestros respetos. Llegó siendo un don nadie en los banquillos, con un currículum escaso y no demasiado brillante en Argentina, pero logró cambiar la dinámica de un Atlético de Madrid que estaba a años luz del Barça y el Real Madrid. Lo hizo con poco presupuesto, con una idea muy clara de lo que necesitaba el club y siendo fiel a un lema que ha hecho famoso: «Vamos a ir partido a partido».
Las cosas le han ido muy bien y ha sido capaz de conquistar títulos (es el técnico que más ha ganado en la historia del Atletico con un total de 7), si bien es cierto que no ha logrado sacarse la espina clavada de esas dos Champions que perdió en la final ante el Madrid, las mismas que le hicieron plantearse su continuidad. Ahora, con ese recuerdo más o menos superado, el problema es otro y da la sensación de que el desgaste hará que tanto Simeone como el club tomen una decisión que algunos aficionados rojiblancos piden en voz baja y mirando hacia los lados por si alguien se siente molesto por ello.
El fútbol no puede ser tan rácano
En el fútbol no hay nadie intocable. Los resultados mandan y el Atlético no está al mismo nivel que años atrás. No lo está en cuanto a victorias en lo que va de temporada (demasiado lejos de Barça y Madrid con lo que han pinchado los dos grandes), pero es que lo más preocupante es el juego que está mostrando partido tras partido.
En LaLiga lleva solo 22 goles a favor, que son los mismos que suma el Mallorca, que en estos momentos es decimoséptimo a dos puntos del descenso. Podríamos decir que la culpa la tienen los delanteros y que si fichan a Edinson Cavani la vida volverá a ser maravillosa. Sin embargo, me temo que lo preocupante es que apenas se generan ocasiones de gol porque los jugadores están más pendientes de defender que de atacar. De ahí que Thomas Lemar jamás haya triunfado y pronto vaya a salir traspasado por la puerta de atrás.
Joao Félix no es feliz
No se entiende cómo se puede ser tan ultra defensivo con una plantilla que tiene a futbolistas de mucha calidad. Es más, Joao Félix, la nueva estrella del Atlético, está rindiendo mucho menos de lo que se esperaba porque se siente obligado a defender más de la cuenta, a llegar hasta el córner para seguir a un jugador rival que se ha incorporado al ataque. Eso le hace perder frescura como a sus compañeros, y eso explica por qué ahora mismo todo el mundo piensa que se equivocaron gastándose 120 millones de euros en un chico que por ahora no es más que una joven promesa. El portugués debe estar frito por un cambio en el banquillo que le libere de sus obligaciones defensivas.
¿Quién quiere venir a defender?
De la misma forma que Joao Félix tal vez se arrepienta de elegir el Atlético, habrá otros futbolistas de primer nivel que se lo pensarán dos veces a la hora de aterrizar en el Wanda Metropolitano. Tus números caen en picado a excepción de los kilómetros recorridos y los balones recuperados. Disfrutas mucho menos y acabas tomando decisiones como la que tomó Arda Turan en su día, que pasó de dejarse los cuernos en el Vicente Calderón a tocarse lo que te dije en el Camp Nou.
El Inter no tiene las puertas abiertas ahora mismo
Dicho esto, creo que a Simeone hay que hacerle un monumento y despedirle por todo lo alto. ¿Su destino? Quería entrenar al Inter de Milán, pero con Antonio Conte allí es probable que no pueda cambiar de aires el próximo verano y tenga que conformarse con un año sabático, que tampoco está nada mal para desconectar.