El Manchester United sigue a lo suyo, a lo de cada verano. Como si tuvieran billetes del Monopoly y no les doliera deshacerse de ellos, se han gastado 88 millones de euros en Harry Maguire, que de esta forma se convierte en el defensa más caro de la historia del fútbol, superando los 85 kilos que pagó el Liverpool para firmar a Virgil van Dijk, que vestía la camiseta del Southampton.
¿Seguro que cuesta tanto?
Maguire, 20 veces internacional con Inglaterra, no es Beckenbauer. Es un gran defensa central y estoy convencido de que le vendrá muy bien al United, ya que es en defensa donde más problemas tiene. Sin embargo, creo que quien sale más beneficiado en esta operación es el Leicester City, que engordará sus arcas y ya veremos si lo hará para volver a invertir en un equipo tan competitivo como el que llegó a conquistar la Premier League contra todo pronóstico.
El flamante fichaje de los «diablos rojos» firmará por seis temporadas y cobrará 200.000 libras semanales, una cantidad que supera con creces la que percibía en el Leicester City. Está contento por eso, y también por el ilusionante proyecto que están diseñando en Old Trafford, en el que ya veremos si finalmente tiene cabida Paul Pogba.
Estoy encantado de haber firmado por este magnífico club. Que el Manchester United llame a tu puesta es una oportunidad increíble. He hablado con el míster y está construyendo un equipo para ganar trofeos.
El jugador inglés más caro de la historia es el tercer fichaje del United, que ya se ha gastado 160 millones de euros porque también ha contratado a Aaron Wan-Bissaka y Daniel James.